Aistercel ha realizado un especial aislamiento en Granollers, el de un antiguo palacio en el centro de la ciudad que combina elementos constructivos nuevos con otros antiguos.
El proyecto arquitectónico de Vicenç Oliveras incluye dos locales comerciales y dos viviendas, que necesitan de aislamiento por diferentes motivos. Por un lado, el aislamiento térmico indispensable en una vivienda con muros antiguos que la hacen más fría. Por otro, un aislamiento acústico importante debido a su céntrica situación y las actividades que se realizan alrededor.
Este antiguo palacio está considerado un bien cultural de interés local y, por lo tanto, se han tenido que conservar ciertos elementos, principalmente algunos muros de la fachada y unos arcos interiores.
Como las paredes antiguas no tienen cámara, se decidió crear una con paredes de pladur e inyectar celulosa dentro. El motivo por el que en este aislamiento en Granollers no se ha usado la técnica del proyectado es por el grosor que debía tener la cámara de aire, en algunos puntos de hasta 25 centímetros.
Este aislamiento en Granollers presenta unas características especiales al ser un edificio protegido
Con la celulosa se ha conseguido igualar el aislamiento térmico en todo el edificio (que ocupa una manzana entera) y tener el grosor de cámara suficiente como para conseguir un aislamiento acústico muy importante.
La celulosa es uno de los pocos materiales que rellena las cámaras de aire totalmente, formando una masa compacta que protege del frío, del calor y del ruido. Además, no propaga llama en caso de incendio, es antifúngica, antihumedad y está hecha de papel de periódico reciclado, con lo cual tiene un plus de respeto por el medio ambiente.
El estudio OFTècnics ha sido el encargado de proponer el método adecuado para este aislamiento en Granollers. Son expertos en el estándar PassivHaus y en todo aquello que pueda mejorar la eficiencia energética de una vivienda.