Has intentado aplazarlo lo máximo posible, pero irremediablemente ha llegado el momento: hay que pintar. Retirar muebles, taparlos con sábanas o plásticos, proteger el suelo con cartones… sí, sabemos que da pereza. Pero también sabemos que esta es una muy buena oportunidad para hacer de tu casa un lugar más confortable, gracias al aislamiento. Aislar paredes de pladur con celulosa, es igual de fácil que hacerlo con paredes de cualquier otro material; solo hace falta que haya una cámara de aire. La inversión no es demasiado alta, se amortiza en poco tiempo y, además, ya tenemos unas paredes “limpias” que después pintaremos.
Actualmente el pladur está muy bien considerado como material de construcción, y son muchas las paredes interiores que se hacen con él. Las encontramos sobre todo en edificios nuevos o seminuevos, como el que visitamos hace pocos años. La finca no tenía nada de aislamiento y los vecinos quisieron aislar paredes de pladur con celulosa, un material que tiene muchas ventajas. Aísla del frío en invierno y del calor en verano, también del ruido, es ecológico, no inflamable y actúa también contra la humedad y como antifúngico. Al contrario de lo que pasa con otros materiales, la celulosa llena todo el espacio de la cámara de aire de manera uniforme, garantizando un aislamiento perfecto.
El insuflado es la técnica más adecuada para aislar paredes de pladur con celulosa. Además, es rápido y económico
Por otro lado, el pladur se utiliza mucho para hacer paredes falsas y poner material aislante entre ellas y los muros exteriores. Si ya tenemos paredes de pladur con cámara de aire en nuestro hogar, como en este caso, no hace falta quitar los paneles y volverlos a poner. Y es que la celulosa se aplica haciendo pequeños orificios en las paredes, insuflando el material y tapando de nuevo los agujeros.